Uno de los placeres del mundo moderno -por lo menos para mí- es ir a ver una buena película de cine en un teatro. Una buena película es difícil de definir. Depende del estado de ánimo en el que uno esté ese día, de qué tipo de situaciones haya vivido uno recientemente e inclusive de si uno tiene todos los insumos (conocimientos, referentes, etcétera) necesarios para disfrutarla.
Ayer en la noche fui a ver Volver, la más reciente producción de Pedro Almodóvar. No quiero discutir aquí la calidad de la película sino algo que me sorprendió mucho, tal vez porque hasta ayer caí en cuenta de ello. Las películas de Almodóvar, además de explorar la humanidad de sus personajes, de contar muy buenas historias, y de ser hermosamente filmadas y excelentemente caracterizadas por sus actores y actrices, tienen una música fantástica. La música de Volver es sensacional. Sin oscurecer las escenas, la música de la película complementa las situaciones, las multiplica y las hace más intensas.
Aparte de la música incidental -que es magnífica- la banda sonora incluye un clímax que eriza, electrifica - sacude: Penélope Cruz (con la voz de Estrella Morente) cantando Volver, el famoso tango (la canción se puede escuchar en el site oficial de la película). ¡Qué versión! ¡Qué impactante! Y, ¡qué composición visual tan poderosa! Hace unos años, en Habla con ella, Almodóvar nos dio una hermosa interpretación de Caetano Veloso que, combinada con el gusto y la delicadeza visual del director, lo transportaba a uno a ese espacio en el que uno agradece haber vivido - así de intensos son esos momentos.
Dogma 95, el movimiento cinematográfico danés, reniega de esta 'manipulación' y aboga por un cine más realista, crudo y de menor exhibición técnica. Filosofía válida y con varios resultados interesantes pero a veces a mí no me importa que un director me haga sentir lo que él (o ella) quiera que yo sienta - siempre y cuando lo haga bien, con gusto y dejando en mí sensaciones e impresiones impactantes y valiosas. Les recomiendo la película. Y préstenle atención a la música.
Ayer en la noche fui a ver
Aparte de la música incidental -que es magnífica- la banda sonora incluye un clímax que eriza, electrifica - sacude: Penélope Cruz (con la voz de Estrella Morente) cantando Volver, el famoso tango (la canción se puede escuchar en el site oficial de la película). ¡Qué versión! ¡Qué impactante! Y, ¡qué composición visual tan poderosa! Hace unos años, en Habla con ella, Almodóvar nos dio una hermosa interpretación de Caetano Veloso que, combinada con el gusto y la delicadeza visual del director, lo transportaba a uno a ese espacio en el que uno agradece haber vivido - así de intensos son esos momentos.
Dogma 95, el movimiento cinematográfico danés, reniega de esta 'manipulación' y aboga por un cine más realista, crudo y de menor exhibición técnica. Filosofía válida y con varios resultados interesantes pero a veces a mí no me importa que un director me haga sentir lo que él (o ella) quiera que yo sienta - siempre y cuando lo haga bien, con gusto y dejando en mí sensaciones e impresiones impactantes y valiosas. Les recomiendo la película. Y préstenle atención a la música.
Comentarios
Pues no me visto la película, pero no dudo del gusto musical de Almodóvar. La muestra está en sus películas anteriores.
Quier verme volver y eventualmente reseñarla y mirar a ver si estamos de acuerdo o no.
Un saludo y lo espero por mi blog.
Un saludo.