En 1990 la gran noticia en la prensa musical era el engaño con que el dueto de Milli Vanilli había logrado ganar un Grammy y vender millones de discos a nivel mundial: ¡los dos integrantes no eran quienes cantaban, ni en el disco ni en los conciertos! El 2007 tiene ya una inverosímil noticia que ha generado hata una columna de opinión en el New York Times. La noticia es el descubrimiento de que Joyce Hatto, pianista inglesa que murió en junio del año pasado no es quien realmente toca el piano en varias de sus grabaciones.
La noticia ya se conoce en internet como el Hatto-gate y, dado que fue descubierto gracias a que el iTunes de un aficionado identificó un disco de Hatto como uno de Laszlo Simon, pone de relieve lo difícil que es para el oído humano distinguir las sutilezas entre piezas con ligeras alteraciones. Este incidente provoca además una delicada pregunta: ¿hasta qué punto vale la pena seguir grabando y vendiendo grabaciones de obras de las cuales ya hay múltiples -y muy buenas- interpretaciones?
- Artículo del NY Times
- Columna en el NY Times
- Más Joyce Hatto
- Comparación de las grabaciones originales con las de Hatto
Actualización 6:36pm...
¡EXTRA! La confesión del marido de Hatto.
La noticia ya se conoce en internet como el Hatto-gate y, dado que fue descubierto gracias a que el iTunes de un aficionado identificó un disco de Hatto como uno de Laszlo Simon, pone de relieve lo difícil que es para el oído humano distinguir las sutilezas entre piezas con ligeras alteraciones. Este incidente provoca además una delicada pregunta: ¿hasta qué punto vale la pena seguir grabando y vendiendo grabaciones de obras de las cuales ya hay múltiples -y muy buenas- interpretaciones?
- Artículo del NY Times
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- Más Joyce Hatto
- Comparación de las grabaciones originales con las de Hatto
Actualización 6:36pm...
¡EXTRA! La confesión del marido de Hatto.
Comentarios
Lo de la identifricación de los discos de iTunes no se hace por medio de análisis de la música. iTunes (o cualquier otro cliente de CDDB, una base de datos de discos) leen el número de pistas y las duraciones, nada de el contenido del audio en sí.