Foto: Orquesta Sinfónica Nacional
Los cuatro ingredientes esenciales en el triunfo orquestal según Jack McAuliffe son: visión artística, una sólida junta directiva, musicalidad de los instrumentistas y administración profesional.
Una sólida junta directiva: se asegura de que estén los recursos que apoyan la visión artística. Debe ser representativa de la comunidad. "El vínculo con la comunidad es esencial", dice McAuliffe, agregando que una asociación de voluntarios que sea fuerte es también un componente importante.
Orquesta Sinfónica: una sólida junta directiva
María Consuelo Araujo Castro, Ministra de Cultura
Jaime Humberto Delgado Villegas, gerente de Protabaco
Adriana Mejía, Vice Ministra de Cultura
María Beatriz Canal, Secretaria General del Ministerio de Cultura
Jorge Merlano Matiz, abogado laboralista
María Teresa Cabarico, Jefe de la Oficina Jurídica del Ministerio de Cultura
Clarisa Ruiz Correal, Directora de Artes del Ministerio de Cultura
Jorge Horacio Restrepo, Protabaco
La Junta Directiva de la Orquesta Sinfónica Nacional refleja cómo la Sinfónica , siendo una asociación sin ánimo de lucro, sigue siendo en gran parte un brazo del Ministerio de Cultura. Eso no está mal - para nada. Hubiese sido imposible para una Orquesta nacer en la mitad de Colombia sin recibir ese tipo de apoyo, sobretodo si para el Ministerio era fundamental demostrar que sí tenía sentido desbaratar una orquesta para armar otra.
Es, no obstante, una junta con demasiada gente del Ministerio. Mejor dicho, el día que haya una reunión de junta directiva de la Sinfónica se paraliza ese brazo del ejecutivo (Ministra, Vice Ministra, Secretaria General, Jefe Jurídica y Directora de Artes). Es cierto que es importante mostrar un respaldo pero una figura de peso con un suplente es suficiente. ¿Por qué no tener sólo a la Ministra y que ella le delegue a la Secretaria General, Maria Beatriz Canal, la responsabilidad de presidir? Esto abriría las puertas para que otras personas entraran a formar parte de un proyecto en construcción. Por ejemplo, ahora que Telecom está patrocinando los conciertos por Colombia, ¿por qué no invitar al gerente de Telecom y así se le engancha para mantener tan preciado patrocinio?
La Junta Directiva de una Orquesta es útil en tanto sea bastante representativa de la sociedad y de los poderes que en ella ejercen. Empresa privada, sector público, medios, educación, derecho, etc. son todos aspectos que en una Junta dan representatividad y alimentan el diálogo y las discusiones a la hora de tomar decisiones. Además, es recomendable que los miembros de una junta directiva estén invertidos en la entidad que dirigen, ojalá de manera financiera, donando una suma anual. Esto hace que la gente valore la labor de la entidad y que no la descuide.
Me parece apropiado que la junta incluya al gerente de Protabaco, uno de los grandes patrocinadores, pues ésto hace que sus observaciones sean escuchadas y que un mal manejo de parte de la gerencia de la Orquesta pueda ser contrarestado por el retiro del apoyo por parte de un miembro de la junta. Aquí hay dos cosas que señalar. Una, esto no es poco común. Hace unos meses uno de los más importantes miembros de la junta directiva del Guggenheim de Nueva York se retiró al considerar que el director ejecutivo estaba dándole un mal manejo a las finanzas del museo. Lo segundo es que tener a un patrocinador en la junta directiva no viene sin riesgos. No falta el patrocinador que empieza a hacer exigencias que distraen la labor de la entidad y que pueden generar gran tensión si éstas son hechas bajo la amenaza de retirar el patrocinio. Esto se debe prevenir teniendo una discusión muy clara antes de aceptar un patrocinio y/o de invitar a un patrocinador a ser parte de la junta.
Me parece entretenido que haya un abogado laboralista en la junta de la Sinfónica. Pareciera que el espectro del Sindicato de la antigua orquesta no se hubiese levantado aún de los pasillos del Ministerio. Es, sin embargo, una buena inclusión, sobretodo en el país de Santander. Es una buena inclusión no sólo por lo laboral sino por los contactos en el resto del mundo jurídico que pueda tener ese miembro, los cuales pueden ayudar a destrabar un contrato o resolver una urgente duda jurídica.
Se podría decir que la Junta Directiva de la Sinfónica es sólida en cuanto tiene a los más importantes personajes de una importante entidad pública como la mayoría de sus miembros y, como tales, seguramente no dejarán que el proyecto flaquee ni le negarán una mano (y hasta un codo y un hombro) si alguna situación lo requiere. No obstante, para una entidad como ésta, ya con más de un año de vida, es hora de empezar a diversificar su junta, inclusive a ampliarla para poder delegar tareas específicas como la gestión de grandes donaciones y para poder atraer a más componentes de la sociedad a ser parte de un sueño que va más allá de un periodo de gobierno (o tal vez dos).
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